Y qué ?

La verdad las gotas me caían como agujas en el cuerpo,
no eran ni delicadas ni cuidadosas.
El viento las incitaba a chocar contra mi cara
y los autos ayudaban a mojarme aún mas.
Creo que estaba un poco enojada,
los árboles se movían de un lado a otro haciéndole caso
y las calles intentaban contenerse creando charcos gigantes.
No servía de nada saltar, estaba empapada
a mis zapatos ya les había entrado el agua,
y mis pies mojados nadaban en ella.

Llegué congelada,
Llegué libre..
Llegué extrañándote a casa :]