domingo, 5 de julio de 2009

San Cristóbal.



Si dejáramos de crear nuestra propia competencia
el reloj descansaría en calma.
Creamos la amargura en una bomba de 24 horas,
siendo el tiempo infinito.
Esperamos al dolor con los brazos abiertos,
como si fuese nuestro amigo.

Buscamos a la soledad como si nos fuese a acompañar
y enterramos los malos recuerdos como si no fuesen a aflorar.
Ahogamos nuestro cuerpo, siendo que no tiene sed
y respiramos las cenizas envueltas de un usted.

Escondemos los tesoros en baúles,
dejando que la miel se haga sal.
Esperando inmóviles a un milagro,
que no está dispuesto a pasar.



1 comentario:

  1. me llego demasiado esto.
    estoy completamente de acuerdo!
    me gusto mucho!

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